Ser
maestra de ceremonia del III Simposio Internacional de Gerencia e
Investigación en Salud fue, sin duda, una experiencia
profundamente enriquecedora. Este evento, organizado por el Departamento
de Ciencias de la Salud de la Universidad de la Costa,
representó mucho más que una jornada académica: fue un espacio de encuentro,
reflexión y construcción colectiva de conocimiento en torno a los desafíos
actuales del sector salud.
Desde el inicio de la jornada se respiró
un ambiente de expectativa y entusiasmo. Profesores, investigadores, estudiantes,
egresados e invitados nacionales e internacionales se reunieron
con un propósito común: compartir saberes, dialogar sobre los avances en la
gestión sanitaria y reflexionar sobre el papel transformador de la
investigación. Mi papel como maestra de ceremonia me permitió ser testigo
cercano de la pasión, la entrega y el compromiso de cada participante.
El simposio abrió con un mensaje claro: la
innovación, la ciencia y la gestión deben articularse en favor de la calidad de
vida y la equidad. A lo largo del día, las ponencias
demostraron la riqueza del pensamiento interdisciplinario que caracteriza a la
Facultad de Ciencias de la Salud. El Dr. Ricardo Allegri,
destacado neurocientífico argentino, inauguró la jornada con una conferencia
magistral sobre la prevención del deterioro cognitivo, recordándonos la
importancia de la investigación aplicada y de las estrategias de salud pública
centradas en el bienestar.
Otras intervenciones, como las de David
Arturo Hernández Páez y Andy Alexander Acosta,
reflejaron el talento de jóvenes investigadores comprometidos con temas de
salud mental y enfermedades desatendidas. Igualmente, las ponencias nacionales
abordaron la gestión, la tecnología y el liderazgo desde perspectivas diversas:
la Dra.
Indira Paola Beleño habló sobre modelos de gestión basados en
valor; la Dra.
Pier Angely Velasco, sobre liderazgo ético en las Empresas
Sociales del Estado; y la Dra. Katrwin Pérez,
sobre la innovación tecnológica como herramienta para cuidar mejor.
Uno de los momentos más significativos
de la jornada fue la presentación titulada “Efectos del
conflicto armado en Colombia en la función cognitiva, cognición y salud mental”,
a cargo de la Psicóloga Aida Salas Manjarrés. Su
intervención ofreció una mirada sensible y profundamente humana sobre las
secuelas psicológicas y cognitivas que deja la violencia prolongada en el país.
A través de su análisis, nos recordó que los efectos del conflicto trascienden
lo físico y lo económico, impactando directamente la salud mental de las
comunidades y generando retos enormes para la atención y la rehabilitación
integral. Su ponencia fue un llamado a integrar la salud mental como eje
prioritario en las políticas públicas y los modelos de gestión en salud.
Seguidamente, se presentó la ponencia a
cargo de Jhoana
Galván, investigadora de la Universidad de la
Costa, quien compartió los resultados de un estudio sobre el
uso de la realidad
virtual como herramienta educativa para mejorar la adherencia
terapéutica y el control metabólico en pacientes con diabetes mellitus
tipo 2. Su propuesta mostró cómo la innovación tecnológica
puede potenciar el autocuidado y favorecer cambios sostenibles en los hábitos
de salud. Este trabajo resaltó la importancia de integrar la investigación
aplicada con las nuevas tecnologías para fortalecer la gestión del riesgo y la
calidad en la atención de los pacientes.
Cada presentación aportó una mirada
distinta sobre los retos del sistema de salud, pero todas coincidieron en un
mensaje común: la gestión sanitaria requiere visión, humanidad y
compromiso con la mejora continua. Como moderadora, fue
inspirador ver cómo las ideas se conectaban, cómo la academia dialogaba con la
práctica y cómo el conocimiento se transformaba en acción.
El cierre del evento dejó una sensación
de orgullo y esperanza. La calidad de las ponencias, el nivel académico de los
participantes y la diversidad de perspectivas reafirmaron el papel de la Universidad
de la Costa como escenario de excelencia e innovación en el
ámbito de la salud.
Ser parte de este simposio fue un honor
y una oportunidad para reflexionar sobre el poder del trabajo colaborativo. Más
que presentar un programa, fue acompañar una jornada de compromiso, aprendizaje
y crecimiento mutuo. Estos espacios nos recuerdan que la investigación y la
gestión en salud no solo buscan eficiencia, sino también humanidad,
equidad y bienestar para todos.
Por: Alba Marina Rueda
Olivella
Docente del Programa de Administración de Servicios de Salud
Universidad de la Costa – CUC
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