La prevención del suicidio
no se ha abordado apropiadamente debido a la falta de sensibilización, convirtiéndose
en un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible mediante
intervenciones oportunas, es allí donde la familia como núcleo juega un papel
muy importante; no esperemos a que los jóvenes vengan a nosotros con sus
problemas. Toque a su puerta, siéntese en la cama y dígale, “Te
noto triste. ¿Hay algo de lo que te gustaría hablar? Tal vez te puedo ayudar”.
Todas las situaciones tienen solución
de una u otra manera. Como dice el refrán, “cuando se cierra una puerta se abre
una ventana”. La dificultad radica en que cuando estamos ante una puerta que se
nos cierra, a veces no vemos más allá, por eso es necesario buscar ayuda, no
intentar solucionar las situaciones a solas, hablar con personas de nuestra
confianza o recurrir a la ayuda de un profesional, ya sea psiquiatra o
psicólogo. Las personas deprimidas suelen aislarse, cuando en secreto
están llorando para que se les rescate. Muchas veces sienten demasiada
vergüenza para comunicar su tristeza a otros, incluidos a mamá y papá. Los
hombres en particular pueden intentar ocultar sus emociones debido a la
creencia errónea de que exhibir vulnerabilidad es una muestra de debilidad.
El comportamiento suicida viene determinado por un gran número de causas
complejas, tales como , el fracaso académico, el bajo
nivel académico de los padres, la pobreza, el
aislamiento social, las escasas relaciones interpersonales, el uso de drogas,
el embarazo, l el bullying a través de redes sociales, el desempleo, la pérdida de seres queridos, una
discusión, la ruptura de relaciones, así como el abuso de alcohol y
estupefacientes, los maltratos en la infancia, la depresión, la falta de
oportunidades académicas y laborales.
Teniendo en cuenta que el suicidio se puede evitar, debemos estar
atentos a los síntomas entre las personas que nos rodean, de la tecnología con
la que se relaciona el adolescente, sus mensajes en las redes sociales, todo
esto permitirá identificar los factores de riesgo para intervenir
terapéuticamente, antes de la consumación del suicidio. Como miembros de la comunidad, es nuestra responsabilidad apoyar a
personas que puedan estar sufriendo, acercarnos a personas que lo necesitan y animarlas
a hablar, ofrecer unas palabras de apoyo y escuchar sin juzgar, puede hacer la
diferencia, tomarse un minuto para tender la mano a alguien, puede cambiar el
curso de su vida.
Alba
Marina Rueda Olivella
@AlbaMarinaRueda
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