lunes, 10 de septiembre de 2018

Tomate un minuto. Cambia una vida

El Blog de ALBA MARINA RUEDA OLIVELLA le permitirá al lector mantenerse actualizado en la temática del sistema general de seguridad social en salud.

La Organización mundial de la salud estipuló el 10 de septiembre como el día mundial para la prevención del Suicidio, y de esta manera llamar la atención sobre el problema y la adopción de medidas a nivel mundial.

La prevención del suicidio no se ha abordado apropiadamente debido a la falta de sensibilización, convirtiéndose en un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible mediante intervenciones oportunas, es allí donde la familia como núcleo juega un papel muy importante; no esperemos a que los jóvenes vengan a nosotros con sus problemas. Toque a su puerta, siéntese en la cama y dígale, Te noto triste. ¿Hay algo de lo que te gustaría hablar? Tal vez te puedo ayudar”. Todas las situaciones tienen solución de una u otra manera. Como dice el refrán, “cuando se cierra una puerta se abre una ventana”. La dificultad radica en que cuando estamos ante una puerta que se nos cierra, a veces no vemos más allá, por eso es necesario buscar ayuda, no intentar solucionar las situaciones a solas, hablar con personas de nuestra confianza o recurrir a la ayuda de un profesional, ya sea psiquiatra o psicólogo. Las personas deprimidas suelen aislarse, cuando en secreto están llorando para que se les rescate. Muchas veces sienten demasiada vergüenza para comunicar su tristeza a otros, incluidos a mamá y papá. Los hombres en particular pueden intentar ocultar sus emociones debido a la creencia errónea de que exhibir vulnerabilidad es una muestra de debilidad.

El comportamiento suicida viene determinado por un gran número de causas complejas, tales como , el fracaso académico, el bajo nivel académico de los padres, la pobreza,  el aislamiento social, las escasas relaciones interpersonales, el uso de drogas, el embarazo, l el bullying  a través de redes sociales, el desempleo, la pérdida de seres queridos, una discusión, la ruptura de relaciones, así como el abuso de alcohol y estupefacientes, los maltratos en la infancia, la depresión, la falta de oportunidades académicas y laborales.

Teniendo en cuenta que el suicidio se puede evitar, debemos estar atentos a los síntomas entre las personas que nos rodean, de la tecnología con la que se relaciona el adolescente, sus mensajes en las redes sociales, todo esto permitirá identificar los factores de riesgo para intervenir terapéuticamente, antes de la consumación del suicidio. Como miembros de la comunidad, es nuestra responsabilidad apoyar a personas que puedan estar sufriendo, acercarnos a personas que lo necesitan y animarlas a hablar, ofrecer unas palabras de apoyo y escuchar sin juzgar, puede hacer la diferencia, tomarse un minuto para tender la mano a alguien, puede cambiar el curso de su vida. 


Alba Marina Rueda Olivella
@AlbaMarinaRueda   



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